2: selección de prioridades
Últimamente las cosas van bien, y mal. Y bien, pero mal enseguida. La reciprocidad de acompañamiento se torna cada vez mas complicada, y no lo siento por mi lado, sino por el tuyo. No suelo escribir, porque no necesito descargarme con nada más que con estas giladas que para mi son tan grandes como un dinosaurio. No queres discutir, ni hablar del tema. Y yo por mi parte no dejo de pensarlo. ¿Que onda con esos compromisos selectivos ? ¿Desde cuando soy tu mundo aparte? Se que no tengo que cansarte, que tenemos que ser libres, pero estar juntos. Lo considero así igualmente, y por eso no quiero sonar injusta. Pero esta onda liberal me genera cierta duda de estar lidiando con la delgada linea de causarte vergüenza (parece) cuando estas conmigo y otra gente. Es decir, como si sintieras un malestar al presentarme a tu entorno. No creo que tengas cola de paja, quizás te asuste que pueda pensar (yo y los demás), ¿pero va a ser toda una vida así? ¿Que porque los demás no van con sus respect